domingo, 18 de noviembre de 2012

Envidia malsana...

Buceando en el maravilloso mundo cibernético (con aproximadamente un millón de pestañas abiertas) en busca de materiales didácticos, me he encontrado al amigo Alex Rawling y no he podido resistirme a compartirlo con vosotros. Este angelito habla 11 lenguas con tan sólo veinte años (¡Africaneer entre ellas!), con lo cual calculo que en 10 o 15 años más elaborará un malévolo plan escrito en 56 lenguas que ningún agente de inteligencia secreta internacional podrá descifrar...y dominará el mundo!! 
Mientras tanto nuestro colega Alex se propone nuevos retos como el árabe, lengua sencilla donde las haya. Me ha sorprendido que no le haya entrado el gusanillo por las lenguas orientales, donde tiene un vasto recorrido por hacer... ¿Kurdo? ¿Vietnamita? ¿Afgano? ¿Japonés?
Al final del libro nos confiesa que su lengua favorita es el griego, principalmente por motivos afectivos, y nos asegura que cuantos más idiomas dominemos más fácil nos resultará incorporar otros nuevos. Alarmas cognitivas!! ¿Os suena a algo? Competencia plurilingüe, componente afectivo, pragmática...Vamos, lo que todos sabíamos pero...qué regocijo interno saber ponerle nombres tan cultos (o gafapasta).  Ahí os dejo con Alex, para que os alegre el domingo...


Y cuando ya empezaba a cogerle cariño a Alex ha aparecido en mi vida Richard. La fidelidad admirativa me dura poco así que no puedo más que añadir también su vídeo, hacerme un té y buscar algún curso online de ...esperanto. Para ir resumiendo...

1 comentario:

  1. A mi esta envidia me resulta tan enfermiza que me da dolor de barriga. Verás cuando veas la conversación entre Richard, Susanna y Michal, vas a ver lo que es poliglotear por los codos...próximamente en elegid.blogspot.com ;)

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